jueves, 22 de marzo de 2012

desatada

quiero el pasado imperfecto de tu mirada
la resistencia a vivir como te manden
los volúmenes de piel traída de otros
los monstruos que te espanten
quiero las mejillas coloradas
la inocencia en la respuesta
de quien pregunta con las manos
de quien no le importa sentarse a la siniestra
quiero el manojo de olvidos que no se recuerdan
la pava que avise la llegada del mate
tus formas de caminar en todas sus formas
y sobre todo que me quieras sin que te ate.

sábado, 17 de marzo de 2012

sábado

Creyó que debía ir a buscarla,
es que del balcón sólo caían risas
y además era sábado.
Creyó en todo lo que le provocaba
es que su mejor camisa saltó sobre él para vestirlo
y además era sábado.
Creyó que el tiempo se detuvo en aquél te espero,
es que después de tres años se animó a llamarla
y además era sábado.
Creyó que era momento de regalarle una rosa violeta.
es que rosas violetas no existen pensó y despertó.
porque además era lunes.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Espejo

Danzan tus cabellos con el peine
mientras en el aire brotan partecitas de los dos.
Provocando remolinos en el alma te cuentan que,
nos miramos
no dormimos
nos olemos
no paramos
nos sabemos
no finjimos
nos encontramos
no buscamos.
Frente al espejo,
que duplica tu belleza,
aparecen todos tus nombres
delineando párpados.
Te acordás que siendo mujer,
en el reloj se esfuman las horas
y se enjuagan tus recuerdos en aquel sudor.
Entonces,
Al pintar tus labios,
nadie te quitará lo sentido,
ni la sonrisa.

viernes, 9 de marzo de 2012

Luna

Algo me pasa al ver la luna. Es bueno que me pase. Ella guarda secretos. Es verdad que la regalaron muchas veces. Es verdad que la valoraron poco. Es la ofrenda de los que se conectan con el amor. Con la amistad. Con uno mismo. Es un espacio en el espacio para el que se atreve a soñar y a pensar. Es una compañera en el camino a la emoción. El faro natural de los amantes. En el mar de la tranquilidad. La guía de los marineros perdidos en el mar de la serenidad. El reflector del recital de las sirenas. En el mar de la espuma. Todavía me conmueven sus mares. Hace algún tiempo la descubrí observándome de cerca. Cantándome. Imaginándome en ella.

Cuando era chico no sabía que sólo era una.

---Abuelo, ¿ cuándo voy a saber si estoy enamorado?---pregunté con 10 años alguna vez.
--- Cuando veas a la luna y pienses en una mujer. En una sola.--- aseguró el gallego sabio.

El viejo tenía razón. Ese nombre se enquista en sus mares y se rubrica en el alma. Así se lleva una parte de uno. La que navega y naufraga el mar de las crisis.
Al día siguiente fui a la escuela. Y bien temprano, hipnotizado por ambos influjos, encaré a la más linda de la clase.

---¿ En quién pensás al ver la luna?--- pregunté mientras se evaporaba mi vergüenza.
--- En mi papi, cuando me lleva a disney y nos compramos de todo---me dijo.

Evidentemente, estaba con otro nombre en su luna.