sábado, 31 de octubre de 2009

El mar de los amigos.


No suelo apostar si no estoy convencido. Con los amigos me pasa eso. Claro, que puedo estar equivocado, y la nueva verdad salta a la realidad con creces de pago. Si pierdo pago, ese es el precio por aprender en las apuestas. Mis íntimos me saben. Entonces, cuando se genera una disputa, por lo general, no apuestan. Amistades que se apuestan. Apuestas en amigos. Apuestas con Amigos. Cabe señalar que rara vez piso un casino, o participo de algún juego en donde se tenga que apostar dinero. Las contiendas involucran algo que aprender. Cuando era chico, solíamos contender en juegos a través de prendas. Eran divertidas y sin mayores problemas se cumplían. Entre tanto y tanto, aparecía algún pendenciero que terminaba “pagando” y yo disfrutando. Siempre los pagos se referían a acciones para seguir compartiendo la amistad o no, pero el goce radicaba en la pimienta que se sacudia en la previa más que cuando se ganaba. Salando la vida del otro por un momento. Asi fue como la luna nos encontró despachando unas cervecitas en el bajo. Fabri, Clau y yo, como siempre, hablábamos de mujeres, fútbol, música, amigos y sueños. Vuelvo a la apuesta. En principio, era sobre una canción que sonaba en el bar. Algo de rock pesado. Le llamo apuesta cebo, en donde pierdo a propósito para que el otro muerda, tome valor y decida decidirse a apostar. Fallo e intento adivinar. Un ardid. Clau, como todo toro urbano, encaró al rojo de la carnada sin reparos. Entonces, aventuré algunos nombres del mar del rock.
== Ves… no sabés nada. No es Deep purple ni Iron Maiden==.
==El que sabe…sabe…sino está adivinando==acotó Fabri con precisión relojera.
Tragué saliva, no era cosa de que se espanten, me agazapé y respondí.
== Es Led Zeppelín. La voz inconfundible de Robertito Planta== aseguré deformando el nombre.
== Eso no dijiste. Me nombraste a otras bandas. Entonces, no vale. Así cualquiera termina adivinando== Clau se iba acercando al cebo.
== Como no saber de Zeppelín. Mirá, cuando estudiaba guitarra, para aprender a arpegiar me enseñaron “Escalera al cielo”. Un karma. En todas las reuniones la tocaba y mis amigos ya estaban tan hartos de escucharla como yo…y hoy inclusive nunca falta alguno que la pide…hace años de eso== dije y enmudecí.
== Ah siiiiiii….bueno. Te apuesto un asado para los tres que no la sabés tocar. Como el disco eh….sin sanata. A ver….dale. Vamos ya a casa y la tocás==.
== Bueno… no sé== (Falsa duda del que no duda. Teatralice un poquito. Me había fagocitado a la reina y estaba a punto del jaque mate).
== Ta bien…dale==
==Ya vamos a casa, Fabri está de testigo y de juez. Pedí la cuentita, dale. No podés revisar nada. Así de una…==. me señaló con su índice tiezo y la mirada vidriosa de 2 de la mañana.
==Vamos== dije.
La canción la sabía de punta a punta. Pero el trayecto hacia su casa fue un sermón dominical. Que vas a aprender… Que voy a disfrutar el tintito….En ésta te agarré... después del asadito que me voy a comer…no me apostás más, me decía convencido. Lo paradójico era que leía mis pensamientos. La verdad es que si hay algo hermoso es que sepas alguna cosa que va a venir. Aunque sea una mínima cosa. Una sonrisa. Una bolilla que la sabés hasta de memoria en un exámen. Un abrazo desmedido. Un apuesta que no perderías. Un olor conocido. Una mirada. Un abrazo. Algo.
Fuimos, la toqué casi integra. Gané. No disfruté ganar tanto como cargarlo y ver su cara desfigurada.
==…La tocaste perfecta. Ya está… ya está...== dijo antes de que termine.
Fabri y yo nos descostillábamos de la risa.
Fabri, que es un alumno devoto de Clau, comenzó a proponerle tomar clases conmigo. Es irrepetible ver las caras. Todo solo duró lo que una brisa. Pero me dejó instalada la sonrisa una semana. El asadito apostado, obviamente era lo de menos. Ganarlo también. Importó disfrutar el frescor del mar que nombraba las amistades. Al fin y al cabo, sólo somos personas que a veces vuelan con simplezas.

lunes, 26 de octubre de 2009

Algunas cosas


Quiero invitarte a salir del mundo
compartirte un café edulcorado.
Traigo algunas cosas debajo del brazo
un ramito de fresias
Y una escucha precisa.
Mientras te aligerás las ropas
Y me untás un cielo de miradas
puedo verte simple y fatal.
Quiero perderme en tu escote
sólo te temen quienes no te saben.
Quiero que me acompañes
todavía los poetas no te dan respiro
y ríen lunas al nombrarte.
Ya sé, abrieron la boletería.
Siempre me acuerdo temprano
Y me ocupo tarde.
Igual, no te apures
Aprovechemos que se distrajo el tiempo.
Los besos alados se fueron para quedarse
y ya saco el ticket para viajar a tu corazón.

sábado, 24 de octubre de 2009

La fuga

Estaba ya un poco cansado de su vida. Había nacido de la mente de un escritor. Tenía sus partes más fracasadas. Marcos vivía en una novela. Estaba en un relato policial donde siempre aparecía como sospechoso. Se titulaba “Cuestión de fugas”. El era un personaje oscuro. El era el solitario. El poco sociable. El anti-carismático. El que abría y cerraba los bares. El que no tenía talento. Se había cansado de ser fregado y quería algo distinto. Su condición de víctima la había definido el escritor en la página 23. Casi de entrada y hasta el final tenía esa carga tortuosa. No le otorgaba otro rol que ése.
A medida que el relato caminaba, extrañamente, la compasión de los lectores le daban cierta energía. Cada persona que leía la novela esperaba que él no fuera el asesino. De hecho, no lo era. Tampoco la mucama. Ambos eran los primeros sospechosos. Pero ese deseo en colmena de quienes leyeran el libro, todos pidiendo lo mismo, le sumaban razones suficientes para abandonarlo. Le daban vida. De a poco juntaba fuerza. Había otros personajes de mayor participación en la historia. Sin embargo, Marcos lograba aunar a los pensamientos en uno. Todos sentían pena por él. Veía como las miradas de los lectores se llenaban de tristeza e impotencia a medida que avanzaban en su vida. Pedían que no le pasara eso. Marcos no tenía coraje pero de tanto ser pensado algo le había sucedido. Su creador le había hecho sufrir tormentos, acosos, arrestos violentos y celdas hasta casi las últimas páginas. Marcos estaba decidido a escaparse de la novela. Entonces planeó la fuga. Entre el silencio de las librerías se conocía con la mucama desde la página 34. Se encontraban en la 69. El escritor no les había dado siquiera un pensamiento de amistad. Intrínsecamente estaban unidos por la condena. A Marcos poco le importó. De a poco se convirtió en un actor que sólo aparecía en escena cuando alguien abría la novela. Quería irse. Además soñaba irse con ella. Sabía que podrían salir del libro si encontraban la forma de mantener al menos su color. Cada vez que compraban la novela se preguntaba si tendría alguna chance de huir. Se vendieron cientos de ejemplares. No perdía la esperanza. Una mañana de noviembre, primaveralmente lluviosa, una mujer compró la novela. Al llegar a la boca del subte la mujer resbaló por las escaleras. Su bolso se le fue de las manos. Se vació y cayó el libro hacia el lugar inundado. Era la oportunidad. El día deseado. La tinta se diluía en el agua. Marcos cambió de forma y se marchó junto a su amor. La mujer se repuso, bajó por sus cosas y entre ellas, alcanzó al libro que mostraba varios párrafos en blanco en su interior. Las partes de Marcos y la mucama se habían esfumado.

jueves, 22 de octubre de 2009

Otros mares



Algo me pasa al ver la luna. Es bueno que me pase. Ella guarda secretos de quienes le han confiado. Es verdad que la regalaron muchas veces. Es verdad que la valoraron poco. Es la ofrenda de los que se conectan con el amor. Con la amistad. Con uno mismo. Es un espacio en el espacio para el que se atreve a soñar y a pensar. Es una compañera en el camino a la emoción. El faro natural de los amantes en el mar de la tranquilidad. La guía de los marineros perdidos en el mar de la serenidad. El reflector del recital de las sirenas en el mar de la espuma. Todavía me conmueven sus mares. Hace algún tiempo la descubrí observándome de cerca. Cantándome. Imaginándome en ella. Cuando era un niño de valiosa inocencia no sabía que sólo había una.
---Abuelo, ¿ cuándo voy a saber si estoy enamorado?---pregunté con 10 años alguna vez.
--- Cuando veas a la luna y pienses en una mujer. En una sola. Por la que vas a caminar las noches.--- aseguró el gallego sabio.
El viejo tenía razón. Ese nombre se enquista en sus mares y se rubrica en el alma. Así se lleva una parte de uno. La que navega y naufraga en el mar de las crisis.
Al día siguiente fui a la escuela. Y bien temprano, hipnotizado por ambos influjos, encaré a la más linda de la clase.
---¿ En quién pensás al ver la luna?--- pregunté mientras se evaporaba la vergüenza.
--- En mi papi, me lleva a disney y nos compramos de todo---me dijo.
Evidentemente, otros mares nombraban su luna.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Regalo


Dicen que el regalo llegó envuelto en papel de diario.
Dicen que adentro había risas.
Al abrirlo, el agraciado se distrajo y comenzó a leer las noticias del envoltorio.
Dicen que el regalo se evaporó esperando.
Dicen que desde ese tiempo los envoltorios se rompen para recibir otros presentes.
Eso dicen los que lo han visto triste.

lunes, 19 de octubre de 2009

huequito


Te espero en el olor a mar
en el exacto tiempo del brillo en tus ojos
entre la ovación de las olas bravías
y la salpicadura de las sales en espuma.

Este pasaje es un puente al horizonte
estoy en el portal que se camina descalzo.
Me espero en la artesanía de tu greda
que moldea la luz de lunas nuevas
Y me acompaña estando sólo.

Todo se mece en el mundo atrasa relojes.

Este abrazo es la cuna de mis sueños
Y tuyo el huequito fiel que me ríe durmiendo.
-.-

sábado, 17 de octubre de 2009

Asesino

En un marco de ganas importantes
se pinta el cielo raso de color deseo.
y llegan danzando desde el paladar
todas las palabras prohibídas.

Tu cuerpo tiene el olor que invita
a ser encontrado sin medidas.
Y en mi mano que te asesina a caricias
el dedo en pincel es preciso puñal
que mata a lo viejo
y ríe a lo nuevo.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Convidame

Dame un cariñito de amante
y unos mares de luna nueva
Un secreto azucarado en terapia de piso
y que se abran cómplices los cielos.
Dame el conjuro que agita mi envase
y que el tiempo resista la estocada de agujas.
Dame una intimidad reiterativa
Bravura, frescura, simpleza.
y lo demás que sea lo demás.
Dame todo eso que tenés
Dame que a vos te sobra.

La lectura

Somos adolescentes sin edad.
El tiempo se escurre entre las ganas
que drogan, que embriagan, que mojan
Entonces naufrago voraz en tus curvas
Río en el mundo que vale la pena
y es ahí cuando mi mano escribe
la mejor versión del deseo.
Y la leo…y la leo…y la leo…

martes, 13 de octubre de 2009

Piedra libre

Comencé a contar estrellas.
Puedo contar hasta el infinito.
Apoyado al árbol que me vió besarte
conté esperando.
Mientras la tormenta lavaba el cielo
de los breves desengaños,
la luna dejó de menguar.
Estabas escondida
Y cuando la luz del faro encerró a la noche
Piedra libre a tu amor
a la vuelta de la esquina.

domingo, 11 de octubre de 2009

Quedáte

Pretendo escribir en tu piel
lo más bello que jamás hayas leído.
No te vayas todavía.
Aún luego de haberte despedido
te quedás en mí y me quedo
con tus aristas incorrectas
y tu desprecio a la cordura.
¿A qué otro lugar irías?
Llego cruzando un puente de penas indelebles
para susurrarte las risas más insolentes,
y de nuevo verlas en tus ojos nuevos.
Quedáte aunque la noche encandile soles
encontrarte en éste amor que desborda
es la locura que todo lo-cura.

sábado, 10 de octubre de 2009

Itinerarios

Quiero estar con vos ahora,
dentro de un rato y más tarde también.
Tengo un suspiro reiterativo
que no para de oler ganas.
Estoy dispuesto a compartir itinerarios,
no disponible para otros tiempos.

jueves, 8 de octubre de 2009

Saltos de luz



Salto a la luz de tus costados
Quiero volver a lo que vivimos
Se deshacen estrellas en tu boca
Se conjugan todos los verbos del deseo
Se hacen cómplices las palabras íntimas
Es tan simple.
y además,
Yo luzco bien a tu lado.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Anima(L)


Salmón en el río de anzuelos perdidos
que admira el destino de mar.
Mono colgado en tu rosal de tiempo
que aguanta espinas por tu cheiro de amor.
Zorro que deambula las noches cerradas
que abre el zarpazo en colores.
Serpiente de fría-mente dorada
que perece en el bosque de cemento.
Aguila que fue Icaro azul
y guardó las alas en el ropero.
León que sueña en el breve teclado
su rugido leve de aprendiz feroz.
Potro que cabalga tus costados de luna
en la doma tibia de tus caricias.
ánima animal que anima a animarse
Siempre perro leal de la calle
Algunas otras gato oscuro del kybalión
A veces y sólo a veces,
atrevido ser humano.

-.-

lunes, 5 de octubre de 2009

Vení


Vení
curame el mal de ojos en la nuca
no esperemos a que el futuro venga
Vení
lleguemos a casa para que sea hogar
callando los ruidos que confunden el mundo
Vení,
viajemos ligero para andar sin rumbo y llegar
llevemos los tickets de ida a la estrella fugaz.
Vení,
que en éste sinsabor amargo y dulce
sólo hablen los silencios y las ganas
Necesito que vengas,
al menos un poco más que siempre.
Tanto como nunca lo necesité.

domingo, 4 de octubre de 2009

Palabra

* foto de Ebru Sidar.

“Alguien dijo que desde el momento en que uno tiene vida interior ya está llevando una doble vida. Las palabras, como manadas de peces, pululan en nuestra cabeza y se agolpan en las cuerdas vocales, pugnando por salir y por ser escuchadas por los demás. Y, a veces, se pierden en ese camino entre la cabeza y la garganta…..y cuando empiezan a salir ya nada puede pararlas”. Isabel Coixet, de La vida secreta de las palabras.


Tengo una palabra atravesada
Se mece escondida detrás del alma
Está en mis anhelos, está en algún rincón
Alojada a punto de salir al aire
Se asoma por la garganta y revuelve la boca
Habla con mis dientes y se deja morder
Parece que se siente cómoda ahí.
En el lugar en el que al no nombrarla
Sabe de la comodidad leve de no ser
Tal vez callada se sienta importante.
Tal vez el silencio sea su hogar.

Igual, espero que se decida algún día
a que al menos, la escuche yo solo.

jueves, 1 de octubre de 2009

Mas allá del reloj

Dicen que el futuro se le plantó al tiempo y quiso ser ahora. Le dijo que nadie se interesaba en él. Que sólo aquellos que visionaban y los que tenían fe lo llamaban constantemente. Que cada vez eran menos. Que cada vez eran pocas las veces en que lo convocaban. Tenía celos del pasado y del presente. Quería que no lo asocien más al destino. Que siempre era mejor de lo que esperaban, y que no era recompensado por eso. Que era un esclavo de la esperanza. Estaba harto de no poder revisarse ni de dar al menos una certeza. No quería jugar en el campo de los supuestos con lo incierto. De un lugar remoto apareció el pasado. Miró fijo al tiempo y también le exigió querer cambiar. Le dijo que estaba cansado de ser tan observado y juzgado. Que no merecía tantas sentencias y de ser olvidado. Que eran pocos los que lo recordaban. Los melancólicos y los memoriosos le caían simpáticos. Pero los historiadores lo revisaban y lo analizaban todo. Le molestaban sus lecturas y opiniones que distaban a veces de ser verdaderas y no lo dejaban descansar tranquilo. Continuamente lo llevaban al presente y le agobiaba encontrarse ahí con él. Que alguna vez quería cambiar. Estaba fastidioso de que a cada segundo se le sumaban más hechos y palabras. Y exigía ser futuro porque estaba deseoso de ser inesperado y soñado. Sus quejas sonaron en el presente. Quien se levantó y sacudió al tiempo para que lo siga acompañando. También le reprochó. Al presente le indignaba ser el compañero eterno del tiempo. Siempre pegaditos. Siempre su escolta. Siempre caminando hacia el futuro y dejando atrás al pasado. Quería detener su marcha. El presente quería ser pasado para poder reposar un poco. Estaba de mal humor por cambiar constantemente por la voluntad y la actitud de otros. Y que nadie disfrutaba de él como se debe. Pocos le daban importancia al hoy como se merecía. O se prendían del pasado ó ansiaban al futuro. El tiempo pensó por un espacio sin tiempo. Miró al futuro y habló en el presente.
---Lo único que puedo hacer es ser informal y no estar marcando los cambios desde el reloj. Pero si yo no existiera tampoco lo harían ustedes y si ustedes no existen no existiría nada---
Y luego calló entrando al pasado.
Así dicen que el tiempo los convenció para que vivamos en todos ellos.