Alguien me contó que los secretos al ser contados dejan de serlo. Se transforman y se incorporan al que los lee, los escucha, los comparte y hace así, menos solitario su recorrido.
sábado, 18 de abril de 2015
Jhonny
Por la esquina de mi casa suele pasar caminando un hombre y un perro. El señor viste ropa algo desalineada y gastada, usa boina y tiene el físico propio de una persona que en algún momento de su vida habrá nadado mucho.Las piernas largas, el torso y espaldas un tanto desproporcionadas con la cintura, revelan que el tipo siempre se cuidó la carrocería. Ahora camina siempre. Nadie ni nada lo para. Conversa con los vecinos de cualquier tema. Es una suerte de noticiero barrial. LLeva y trae novedades caminando y convierte a la ciudad en una aldea de baqueanos. El perro es un fox terrier mansito y confianzudo. Va directo a todas las cocinas cuando las puertas de las casas están abiertas y nunca busca pelea con otros canes. Es un trotamundo, Estirpe y alma de callejero. Mi niña escucha que el hombre llama al perro en italiano, Jhonny veni cui. le dice. Mi niña lo llama también. Jhonny veni quick. Y el perro viene.
Es cuando me doy cuenta que el perro sabe italiano y también inglés.
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