No puedo controlar el regalo.
Encima se me vino encima.
No les he contado, tengo uno nuevo.
Algunos otros tendrán otros
El mío es casi imperceptible
Engrandece con el tiempo
Hace que todo se aclare.
Como el agua controla el fuego,
Mi ansiedad le controla los efectos
Como a todos, me cuesta hablar de mí.
Creo apropiado revelarles el secreto.
No es el que aparece por ahí,
Profesando procesos divinos
De auto-convencimiento y autoestima.
Este regalo ha venido con otra parte de mí.
Descubierta hace poco.
Encubierta desde siempre.
La que muerde y espanta
La que todo lo cree saber.
Tengo que confesarles que
Al inicio me dió miedo.
Porque desconocía.
Me dió inseguridad
Porque me noté cambiado
Me dió pena ver partir a mi otro yo
Porque aborrezco las despedidas.
Algunos otros tendrán otros
El mío es casi imperceptible
Engrandece con el tiempo
Hace que todo se aclare.
Como el agua controla el fuego,
Mi ansiedad le controla los efectos
Como a todos, me cuesta hablar de mí.
Creo apropiado revelarles el secreto.
No es el que aparece por ahí,
Profesando procesos divinos
De auto-convencimiento y autoestima.
Este regalo ha venido con otra parte de mí.
Descubierta hace poco.
Encubierta desde siempre.
La que muerde y espanta
La que todo lo cree saber.
Tengo que confesarles que
Al inicio me dió miedo.
Porque desconocía.
Me dió inseguridad
Porque me noté cambiado
Me dió pena ver partir a mi otro yo
Porque aborrezco las despedidas.
y lo despedí igual.
Me dió “El corazón del hombre” de Fromm
Porque huí del consumo que satisface
Me dió la mano de mis hijos
Porque traían la ternura inesperada
Me dió el sol en la cara
(porque se lo pedí a los incas)
Me dió vestirme de zorro, tostadas de abuela y olor a pis
Les cuento el regalo…
Asistí a la salita de 3 de Santino
Me dió “El corazón del hombre” de Fromm
Porque huí del consumo que satisface
Me dió la mano de mis hijos
Porque traían la ternura inesperada
Me dió el sol en la cara
(porque se lo pedí a los incas)
Me dió vestirme de zorro, tostadas de abuela y olor a pis
Les cuento el regalo…
Asistí a la salita de 3 de Santino
Fuí a ver luces,
Donde el mundo se renueva en inocencia.
Y todos gritando como bandurrias
Cantamos canciones de Pescetti.
Y aquel ruido niño se hizo
Donde el mundo se renueva en inocencia.
Y todos gritando como bandurrias
Cantamos canciones de Pescetti.
Y aquel ruido niño se hizo
oportuna melodía del alma
despertando a mi adulto domesticado
que estaba cómodo sin sentir.
- No tenés idea de lo bien que me hizo leerte, gracias, muchas gracias. Un beso enorme. Ade
ResponderBorrarUn poema precioso.
ResponderBorrarUn saludo,
*Lisa*
Buenas tardes mi querido amigo pase a agradecerte tu compañia y tus palabras cuando mas las necesitaba, muchas gracias por estar a mi lado, deseo que tengas una linda semana.
ResponderBorrarRecordemos siempre
ResponderBorrarque
siempre
podemos estar en salita de tres.
Hermoso,Sereno,qué bello regalo!
Volver a traves de ellos, bien por Santino que te llevo con su pureza hasta alli, maravilloso regalo te ha hecho ese pibito, si señor!
ResponderBorrarTernura purita.
Un abrazo.
Tere.