“No me considero el mejor estratega, pero si el más audaz. Tsu nu, solía decir que quien no cambia perece. Cuando leí esas palabras, quedaron impregnadas en mi memoria y entendí la verdadera materia prima del cambio. La acción. Me sobra coraje para enfrentar los cambios. Y eso que si hay algo que realmente atemoriza es precisamente eso; cambiar. Uno cambia de amigos, de novia, de auto, de casa incluso a alguna mejor, y ese salto de rutina hacia lo desconocido, descoloca, enfrenta a nuevos vecinos, formas de saludarse, nuevo escenario, nuevos actores. La vida en sí es un cambio. Una página en blanco y luego llena de palabras. Creo que vale ésta analogía para explicarme. Es como estar frente a una pileta, y cambiar de estado, de estar seco a estar mojado. Algunos se zambullirán de cabeza, otros preguntarán antes si esta fría o esta linda (¿ linda el agua?), otros bajaran suavemente por la escalerita, y otros caerán dando doble mortal en el aire. Por supuesto que, estarán como siempre los que verán desde sus reposeras la secuencia con recelo y quedaran absortos y acalorados. El cambio supone una actitud, la cuestión previa, y una acción, la que determine que hacer para adaptarse a la nueva situación. Alguna vez leí, el cambio supone inevitablemente dos miedos, a la perdida, sobre lo que se tiene, y al fracaso, sobre lo que vendrá. Cambiar no debería asustarnos por más que arriesguemos y apostemos sobre eso. Lo real es que cambiar a tiempo es acompañar la dinámica de la vida en su mejor expresión. Tendemos a que las situaciones estén en donde queremos que estén. Todo cambia, y lo único permanente es eso. Se teme a lo que genera cambio, tal vez eso sea la prisión que no libera lo mejor que tenemos para dar. Soy de los que se tiran a la pileta de cabeza cuando la situación amerita, de los que arriesgan por llegar a conectar con personas que se entregan, por visualizar el deseo como arma para aceptar el devenir. ¿Sonó complicado? Estimados; así soy. Entonces, retomando del lapsus, la vida paradójica y caprichosa es como la vemos y no como realmente creemos que es. El cambio es inoportuno, repentino en necesidad, y esa necesidad está subrayada para sentirse mejor. Si consideramos que estar quieto o inmóvil es estar en movimiento de todos modos, todo se acomoda, con la fuerza del deseo necesaria hacia donde seamos mejores personas. Sólo nos resta entender que para cambiar no hagan falta recetas mágicas o polvos de estrellas. Reinventarse, es adaptarse a l cambio constante. Siendo centro y periferia, aceptando el protagónico y el de reparto.
Eso precisamente, reinventarse con coraje, es el cambio...”
*Parte de un discurso que pronuncié allí por el 2005, muerto de miedo ante un auditorio colmado de miradas que esperaban recetas mágicas y conjuros para enfrentar la crisis en la fundación de una cía de seguros multinacional cuyo nombre no puedo revelar.
bueno, en la fundación Mapfre. Aunque no creo que haya ganado más dinero por ésto.
ResponderBorrarbueno, pero ha sido un buen discurso!
ResponderBorrarbesos
Jjajaja, me río por la aclaración, Mr.
ResponderBorrarDigo yo que a mí de este discurso lo que más me llama la atención es la humildad de quien acepta cualquier papel, y lo difícil que es conseguir eso. Después, sobre el chapuzón... Lady siempre se tira con un "de perdidos al río" con lo cual, fría o linda, nadará. Un beso.
LADY JONES
saber cambiar tiene su aquel :)) sí! y lo bueno es saber adaptarse :) y provocarlo también, a veces viene bien :)) un biquiño, un trino de pájaro de fondo musical y un buen día en primer plano :)
ResponderBorrarjajajaja
ResponderBorrar¿ Mapfre ?
He leído bien ???
¿ Mapfre seguros ?
jajajaja
Así cualquiera.
Las espaldas cubiertas eh ??
Qué morro ... jajajaja
A ver, seriedad, que me estoy contagiando de la gamberra de clase.
Estoy de acuerdo con casi todo.
Y no creo que lo que a la gente le impida saltar sea la importancia del papel en el guión.
Es ese punto de decisión, ese instante de valor,ese segundo de impulso, ese click y que sea lo que Dios quiera. El empujón.El salto.
Aún sabiendo que el agua nos va a servir de colchón, de refresco y de satisfacción. El salto al vacío.
Hace tiempo escribí algo sobre ello.
No hay problema después en nadar en aguas profundas ni a contracorriente, decía entonces.
Pero si además lo dice uno de Mapfre... seguro que será seguro.
...
Por cierto, cuantos saltos ha dado este conferenciante ??
Lo digo porque está tan convencido que convence.
;-)
beso,
Leer esto fue como leer una de esas frases que se impregnan (como la del inicio) en la parte de atrás de la memoria, de forma sigilosa, recordando lo que enseña la vida, pero de lo que toca aprender por uno mismo: Una frase pequeña hecha grande, eso es!
ResponderBorrarUn abrazo
El discurso es muy bueno.
ResponderBorrarMe gustó.
De cualquier manera creo que los cambios se dan mas allá de lugar, tiempo y espacio.
Con esto quiero decir que el verdadero cambio es cuando es alcanzado por nuestra subjetividad.
Beso.
Uy Sereno, creo que también cuando se presenta enfrento el cambio de 1º a 5º velocidad sin marcha re, pero me tomo mi tiempo antes de montar el carro
ResponderBorrarSalud nene
Estercita
Lo cantaba lindo Mercedes Sosa:
ResponderBorrar"Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo
Cambia el rumbo el caminante
Aúnque esto le cause daño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño
Cambia todo cambia..."
Buenas reflexiones, Sereno. Me llevo esta frase.
"Reinventarse, es adaptarse al cambio constante. Siendo centro y periferia, aceptando el protagónico y el de reparto"
Besos desde la periferia
Rescato de sobremanera y a modo de tener conciencia de ello en la quietud: "... estar quieto o inmóvil es estar en movimiento de todos modos, todo se acomoda, con la fuerza del deseo necesaria hacia donde seamos mejores personas."
ResponderBorrarY como siempre sabemos, cada uno tomó del discurso lo que pudo.
Saludos!
Los cambios nos encuentran o los sorprendenmos desnunando mucho más que la piel...
ResponderBorrarUn biko cambiante,