Necesito que apagues la luz
Algunos ruidos.
Pará los trenes y los bondis.
Quiero que te relajes.
Que vengas hasta el café
de la mano de amigos,
de tangos y de risas.
Dejá que te caigan las hojas
y que doren tu cuerpo.
Enjuagate la cara.
Desvestite.
No seas impaciente
Amarte lleva tiempo.
Je.
ResponderBorrarEs la REINA del Plata.
Es así, como coca cola viste!
Beso.
a mi, con buenos aires me une el amor y el espanto.
ResponderBorrary nos espantamos así. con smog,ruidos, violencias y otras sandeces de la modernidad; pero nos amamos así, sexuandonos un tango en las cornisas de la madrugada, mientras va la luna rodando por callao.
besojos
¿Hará eso alguna vez?¿O te pedirá que lo ames doblando en la esquina de todos los ruidos y en las vidrieras de todas las luces?
ResponderBorrarBesos.
escribes genial, te sigo
ResponderBorrarpasate por mi blog http://www.sacopergaminos.blogspot.com/ :D
Dicen que el amor inolvidable es el que nunca fue. Y que sólo se guardan recuerdos de las noches no dormidas.
ResponderBorrarAsí, imposible y desvelado mi amor por Buenos Aires.
Le ha escrito lindo, como el más paciente de los amantes!
Besos
desdemi apacible rio Quilmeño te envio un abrazo gigante y mis humildes felicitaciones por este Buenos Aires amado que expresaste, besos.
ResponderBorrarohhhhhhhhhhhhhhhhhh!
ResponderBorrarYa!
Pero ya!
La impaciencia obliga el amor a la torpeza y a la risa.
La paciencia obliga a extender los ojos más allá de la piel.
Bello poema, Fabio...!
Un beso...
Dice Gono Rea que el verdadero placer se cocina a fuego lento
ResponderBorrarEstercita
toda un vida... lleva... toda una vida
ResponderBorraramar a Buenos Aires...es un amor para siempre
ResponderBorrarqué bonito!
besos*
Una pausa, un alto el fuego, un momento de rara paz como un armisticio para amarte Buenos Aires. Un Buenos Aires que se deja querer, como tus letras.
ResponderBorrarBsos SEreno.
Muy lindo, felicitaciones, primera vez que paso por acá.
ResponderBorrarSaludos desde Neuquén