lunes, 29 de junio de 2009

Escaleras


La mentira es el desvío
Es quien oculta
Es quien cree en sus zapatos
En el egoísmo de dar eligiendo
Hace objeto al sujeto
¡Cuanto desarma el alma!
Trabaja día y noche la verdad
Su impecabilidad despierta
en corazones que sueñan creer.
La mentira es quien miente
por resguardarse insomne
en un mundo irreal.
Parece mentira y es verdad.
Entonces
recomienzo
Barriendo los destrozos
y sembrando escaleras.
-.-

domingo, 28 de junio de 2009

Reflejo

Tu beso provocaba el golpe
impactaban en los labios el grito
La revolución de endorfinas
Si apenas intentaba volver a mí
era porque me perdía en vos
Se abría una puerta
Me encontraba en nosotros.
Entonces reían todos
Todas las ventanas
Oscurecían al sol
Se llenaba el vacío
Se mojaba el desierto
Jugaban las palabras con el verbo
Debí saber que aquello fue ilusión
Tan sólo un reflejo de mi necesidad.
-.-

sábado, 27 de junio de 2009

Ojos


Nacen ojos nuevos en la frente
y me evidencian
Otros en la garganta
y me cuentan sueños
Algunos en el pecho
y me respiran verdades
Más en los pies
que descalzos andan
Unos pocos en las manos
que tocan mirando
Nacen ojos nuevos
que ven todo
Todo lo que realmente es
Celebro el nacimiento
Ojos que escuchan entienden lo que se ve.
Y cuando lloran diluvia.
-.-

jueves, 25 de junio de 2009

Fusión

*Imagen de Xochiquetzal que significa flor preciosa. Diosa azteca de la belleza y el amor.

"Desde la mitad de la vida hacia adelante, solo permanece vital aquel que está preparado para morir con vida." Jung.

Aquél viaje se había iniciado años atrás cuando entre las luces de un salón de belleza dejó de mirarse al espejo. Se sabía retrasada. El amor le había transformado. Sus hijos, las cuentas, la atención constante y sonante. Lo pendiente era resolver la fusión. Si aquella no era, seguramente vendrían otras. Decidida, destilaba colores a su paso e iba formando nuevas perspectivas del paisaje. A partir de allí, el tiempo ya no le pesaba. Era una medición abstracta que sólo conectaba espacios y personas. El resto de las cosas eran sólo un juego del seguir viviendo. La belleza, tal como se enseñaba, debía encontrar nuevas formas. Entonces quiso ser bella. De otra forma. Quería ser la poesía oculta de las palabras, aquellas que dicen. Quería ser la caricia suave en las mejillas, la que tradujeron otras manos. Quería ser la risa en soledad envuelta en complicidad. Quería ser el llanto ahogado de las angustias. Quería ser mar de luces y sombras. Al ser así fue bella. Desde siempre lo había sido. Sólo vió partir a los años para reconocer la fusión. La que los nombres vividos le habían trazado en arrugas. En esas bonitas huellas de la vida plena que descifraban el alma mimada.

viernes, 19 de junio de 2009

Sales

Busco paciencia
Duermo sin sueño
Dueño del poco descansar

Andar como se puede
Sucede en toda familia
Vigilia moderna del stress

Mes a mes cambio de piel
Hiel y miel, día a día, ilusionado
Atado al bosque de cemento
Elementos básicos de la vida cotidiana

Cuando el amor se escapa del te quiero
Cuando el instinto no se reinventa.

Insana es la costumbre de lo seguro
Muro de vuelos en los cielos
Que sólo trae promesas que no se cumplen
Y funde el deseo en sales.

lunes, 15 de junio de 2009

El dueño de los mares


Navegábamos en una canoa descubriendo formas.
---Mirá....¡ese si que es un barco de duendes!--- dijo Giuliano al tomar la foto en la que vió el barco que formaron los troncos... un barco...

"El péndulo de la mente alterna entre sentido y sinsentido, no entre el bien y el mal." Jung.

La vida transcurría entre los sueños. Todo era asombro. Todo era juego. Llegámos luego de una tormenta de rutinas al lugar deseado y al otro día nos juntábamos a reconstruir las bitácoras. El barco era el lugar donde proliferaban nuestras ansias de aventura. Allí, entre tablones de construcción y barro nos ensuciábamos las ropas para estar sanos. Allí se curaban las penitas y éramos todos iguales y distintos. No había berrinches ni play-station. Algún que otro modelo de héroe nos inspiraba a sentirnos más libres. Lo erámos verdaderamente. Con cajones de manzanas y arpillera tendíamos las velas y los palos mayores al garete. En la proa siempre la sensación de que la nave funcionaba. Siempre había un norte. Divertirnos. Aprender. Era nuestro galeón. Le llamábamos “ El dueño de los mares”. Tal vez, eso queríamos ser en una suerte de transferencia sicológica. Teníamos disfraces hechos a imaginación, patas de palo, espadas de madera como sables y un capitán. Para no entrar en discusiones, el capitán era elegido por semana, Así, la nave siempre cambiaba de rumbos constantemente. Recuerdo los acuerdos. Tuvimos capitanes guerreros que querían pelear hasta con los adoquines. Capitanes benévolos que liberaban prisioneros o los incorporaban a la tripulación. Capitanes holgazanes que se sentaban y pedían golosinas y bebidas. Capitanes piratas que debatían sus decisiones con todos y otros que hacían lo primero que se les ocurría sin concenso. Cierta vez tuvimos una capitana que nos hizo limpiar todo el barco y decorarlo con guirnaldas. A la semana siguiente la primera orden del capitán fue sacarlas y ensuciar el barco. A todos se les respetaba la jerarquía. Era lo establecido del juego para acompañar las formas de crecer de cada uno. Cediendo y concediendo. Nadie cuestionaba si estaba bien o mal. Importaba la estructura del juego para seguir jugándolo. Tolerancia. Flexibilidad. Impacto. Fe. Qué distintos se han venido los años luego de aquellos años donde todo se sanaba jugando en un mar imaginario y qué nuevo desafío es hacer navegar a “El dueño de los mares” tan lejos del verdadero mar.


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sábado, 13 de junio de 2009

El regalo


No puedo controlar el regalo.
Encima se me vino encima.
No les he contado, tengo uno nuevo.
Algunos otros tendrán otros
El mío es casi imperceptible
Engrandece con el tiempo
Hace que todo se aclare.
Como el agua controla el fuego,
Mi ansiedad le controla los efectos
Como a todos, me cuesta hablar de mí.
Creo apropiado revelarles el secreto.
No es el que aparece por ahí,
Profesando procesos divinos
De auto-convencimiento y autoestima.
Este regalo ha venido con otra parte de mí.
Descubierta hace poco.
Encubierta desde siempre.
La que muerde y espanta
La que todo lo cree saber.
Tengo que confesarles que
Al inicio me dió miedo.
Porque desconocía.
Me dió inseguridad
Porque me noté cambiado
Me dió pena ver partir a mi otro yo
Porque aborrezco las despedidas.
y lo despedí igual.
Me dió “El corazón del hombre” de Fromm
Porque huí del consumo que satisface
Me dió la mano de mis hijos
Porque traían la ternura inesperada
Me dió el sol en la cara
(porque se lo pedí a los incas)
Me dió vestirme de zorro, tostadas de abuela y olor a pis
Les cuento el regalo…
Asistí a la salita de 3 de Santino
Fuí a ver luces,
Donde el mundo se renueva en inocencia.
Y todos gritando como bandurrias
Cantamos canciones de Pescetti.
Y aquel ruido niño se hizo
oportuna melodía del alma
despertando a mi adulto domesticado
que estaba cómodo sin sentir.

jueves, 11 de junio de 2009

Puentes

Me encantó el paseo
La risa rompía entre las sábanas
Callábamos soñando

Las penitas se hacían al viento
Abrazábamos volando

Eramos familia
Aquella que trae el destino
Que roza lo oportuno
Y cambia el color de las noches

Ya no jugamos
Ya no.
Visto el luto del olor a tu piel

No existe peor sentimiento
Que el que se exige

Llueve adentro
Nadie me quita la danza
ni nuestros nombres en las nubes

Mojándome llegaba
Al ritual de tus verdades
Este cuento continuará
Sin príncipes sapos ni reinas que besan
Cuando en un mundo de hasta luegos
el vacío no se llene con tu recuerdo

Alguna vez sabremos lo vivido
Alguna vez cuando entre otros puentes
Todo continúe.

lunes, 8 de junio de 2009

Invitación


Te invito
Al beso que puede al enojo
Al futuro incierto del amor presente
A las versiones más íntimas
A lo urgente y necesario
A lo que hace al verbo
A mirar detrás de los ojos para ver
A escuchar desde el alma y la mesura
A tocar el universo que es único entre dos
A respirar de mi boca y darme aliento
A ser fuerza, oasis, salsa, risa, pan en la mesa, hombro, luz.
A sellar con lacre el encuentro
La celebración durará todos lo días.
La ceremonia, sólo decidirse.


RSVP.

jueves, 4 de junio de 2009

El vuelo del ángel

"Sólo la fantasía permanece joven; lo que no ha ocurrido jamás, nunca envejece."
Friederich Von Schiller.
El sol le daba las mañanas. Le lavaba la cara. Entre auto y auto conectaba con las personas. Charlas cortas. Simples. En las rutas viajaban quienes querían llegar, aunque eso significara cegarse al destino. Las telarañas de los turnos de la noche le instalaban medias lunas calentitas al llegar el alba. Su oficio era básico. Tenía tiempo. Entonces lo tenía todo. Los desvelos se le daban en lagañas y sueños. Aquella vertiente de salivas y sudor tajeaba el desierto. Era flor allí. Ella consumía necesidades entre los cactus. Se había transformado en el objeto de deseo de camioneros y viajantes. La adulaban como a una joya preciosa. Millones de bocas besaban sus contornos y ninguna su centro. Gabriel viajaba. Viajaba desde siempre. Había probado la mística del jadeo y la penumbra de los desvelos. Al pasar por el lugar quedó encandilado. Se le evaporaban las sombras de amores plásticos con forma de credenciales y el semblante cansino del viajante que no cesaba. Tenía la certeza de que todo cambiaría. Al menos sus dudas se abrían en preguntas. Caminó hacia ella mientras la noche se refugiaba de la helada.
---La lindura se conserva en el frío—arriesgó.
---Sólo cuando la luna no candela. A ver Romeo, ¿qué tienes para darme?--- respondió la flor retorciendo los dedos.
---Algo que no se paga con dinero y se busca en valor.--- sonrió el viajante.
---¿ Me propones casamiento acaso?. No creas que no sueño con eso…---dijo la dama.
--- Un anillo de estrellas le sentaría bien a tu mano.--- cerró la charla tomándola de la cintura.
La cascada del deseo selló el encuentro. Ella buscaba quien la hiciera viajar. El con quien emprender el viaje. Las nubes sonrojaron del sudor que empañaba los vidrios. Las luces de la ruta les daba en las caras entrecortando gestos. Toda la vida buscaron lo que allí se encontraba. El agradeció su arte. Ella su entendimiento. El alba les sorprendía en el milésimo beso y fueron amor en un mundo de instinto soñado.
Al despertar , Gabriel se fue a duchar para ir al trabajo como todas las mañanas y sonrió no haber soñado con balances y conciliaciones bancarias. En los vuelos de la fantasía las escalas tienen forma de realidad.
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