viernes, 23 de diciembre de 2011

y un día llegaste





y un día llegaste,
y entendí lo que es llorar cuando te vas.

sábado, 17 de diciembre de 2011

de nuevo

En un marco con ganas importantes
pinto el cielo raso con tu risa.
Llega danzando el deseo desde el paladar
y te digo todas las palabras rojas
y miro todos tus secretos escondidos.
Oigo tu cuerpo desde el ombligo
Y huelo esa invitación de piel.
Busco ser encontrado sin medidas.
Entonces mi mano te asesina a caricias
Y mis dedos son puñales precisos
Que matan lo viejo para vivir amor de nuevo.

domingo, 11 de diciembre de 2011

beso de las buenas noches.

hay días en que zambullirse en el teclado
no asegura salpicarse de palabras.
hay días en que la lluvia no molesta
e invita a la más pura sensualidad.
hay días que muero de sed a metros del mar
mientras la arena me lija el paladar.
hay días en que todo comienza de nuevo
y comenzar es el fin de algún otro juego.
hay días en que no camino ni hablo
y me duelen algunos días que me han pasado.
hay días en que calmo la furia viéndola
reírse de mí en un espejo.
hay días que pasan sin platillos ni orquestas
esos son los días en los que espero,
espero que me duerman tus besos.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Diciembre

Diciembre es un mes de encuentros. Así también de despedidas. Es el tiempo de excusas para dejar atrás o encarar tiempos nuevos. El espejo. Cierre calendario de un ciclo. Casi no se trabaja, se consume. Época de balances. Como soy básicamente atemporal, mis balances son en otros períodos pero igual acompaño. Se elige eligiendo. Se continúa continuando. Mes sensible al sentido. Se inicia la despedida se despide lo vivido. Se inicia el encuentro se encuentra lo sentido. Quien no se haya vestido para la ocasión en el año, lo hace en diciembre. Se toman fotos. Se filma. Se crea para recordar. Se brinda por los que están por los que no y quisiéramos y por los que realmente quedaron en el camino. Nombres. Todos los nombres. Compartimos esa alegría o esa tristeza con los que se acercan. Soltamos amarras. Dejamos partir. Partimos hacia las ganas de estar mejor como único puerto deseado. Contamos historias y escuchamos otras. Se toma. Se come. Se da y se recibe. Se disfruta o se padece. Se vive. La despedida es el encuentro de otro viaje. Son sólo puntos de vista. Hay quienes despiden el año y quienes se encuentran con los afectos.
Mi corazón se tuerce en diciembre para acomodarse en el huequito que da amor.