jueves, 23 de septiembre de 2010

El viaje de la espera

“El más condenado es aquél que no ve su culpabilidad”.
del coleccionista de soles.
Raúl revisaba el reloj cada treinta segundos. El atraso era preocupante. Su rostro se desfiguraba en las horas. Las hacía infinitas. Las vísceras le crujían. El pulso se le detenía acelerándose. El paladar se le llenaba de arena y metal. El cielo se rompería en su pena gris. Lloverían lágrimas de sal. Miraba al sudeste buscando. Buscándola. El resorte psíquico que resultaba de la promesa. Su corazón se había bloqueado con tanta espera. Raúl había conseguido las provisiones. Isabella había perdido las pro-visiones. Raúl había ahorrado en todo sin invertir en nada. Isabella, en vez de ahorrar, lo hubiera invertido todo. No supo entender la ecuación básica del amor. Nunca lo hizo. Raúl sintió el dolor. Isabella dueló sintiendo. Raúl fue siempre Raúl. Raúl no fue junto a Isabella. No supo que Isabella había decidido iniciar otro viaje.
Raúl no la supo.
No le entendió.
Hacía años que ella viajaba sola sin saberlo.

14 comentarios:

  1. Sin saberla ni entenderla, él era sólo para sí mismo. ¿Qué espera entonces cuando desespera?
    Me gusta como plantea los laberintos humanos, Sereno.
    Un beso!

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  2. Conocer las señales, saber del otro es todo un tema... A veces es mejor caminar sola, siguiendo las propias señales, esas que como mensajes de faro señalan el único camino posible... a pesar de las tormentas.

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  3. Tal vez ella si sabía, tal vez fue Raúl el que no se dio cuenta porque realmente no la veía, tal vez por eso siguió su viaje sola tentando destino...
    Besos!

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  4. por suerte..., a veces, las mujeres sabemos andar solas...
    bien dicho, Sereno
    amén

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  5. Raúl nunca supo disfrutar de lo que tuvo hasta que lo perdió...A veces los hombres miran pero no saben ver.

    Besos.

    Mar (... desde la roca que me cobija)

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  6. "Hacía años que ella viajaba sola sin saberlo"
    ¿Qué más se puede agregar?
    Muy buen relato, un gusto haberte encontrado.

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  7. Parecería que el amor es como una empresa. No sólo se compone del capital aportado(el sentimiento),
    también factor indispensable es el trabajo, la mano de obra,(las demostraciones). Lo uno sin lo otro no resulta posible.
    No sólo el beneficio es 0. Lo más probable es la quiebra.
    Ya ni los créditos de última hora podrán recomponer lo que en su momento dejó de aportarse.
    Lamentablemente hay pérdidas irrecuperables.
    La vida y sus errores.

    beso,

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  8. También en cuestiones sentimentales es necesario usar lentes. Cuatro ojos ven más que dos, sobre todo si es el alma del otro lo que hay que mirar...

    Un gran beso!

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  9. Que bueno tu relato.... que tristes son las historias de desamores ! que tristes son los Raùles ! Beso

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  10. Ufff... me siento reflejada.... hace años que viajo sola y él sigue sin saerlo....
    Muy buen relato.....!!!

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  11. ¡Qué complicado es el amor, Mr.!
    Y los viajes solitarios del desamor. Me gustó tu texto.
    Un beso.
    LADY JONES

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  12. El problema con la ecuación del amor es que no hay profesor que te ayude a aprenderla!
    Un abrazo de Rodricello

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  13. Las ecuaciones suelen no ser las mismas, aùn asì suele obtenerse los mismos resultados, la separaciòn.
    No hay peor ciego que el que no quiere ver, ahora, cuando te sacn la venda...se abren los camino.

    Muy bueno Sereno!

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