domingo, 1 de agosto de 2010

cerrado por reformas

Se preparaba un té verde. Alguien le había contado que era bueno para el corazón. Estaba enclaustrado. Quería despertarse un poquito para seguir. Su cabeza no descansaba. El devenir no se podía cuantificar pero si calificar. Quería una vida más llena. Pintaba. La rutina le repetía. Le juzgaba. Le discriminaba. Le clasificaba su condena. Le introducía conceptos de rebaño. Luis conversaba con la tela de sus cuadros.
--Tal vez, esto debería decirlo de otro modo. El coraje genera valor. El valor genera una nueva codificación. Por secuencia de silogismo, se llega al nuevo código a través del coraje, puta, ya me mareé--.
No se animaba a vender sus cuadros. Solía pintarlos cuando llovía. Las tormentas estimulaban su bohemia. El resto de los días le retocaba los detalles. No arriesgaba y no ganaba. A pesar de saberlo, seguía esperando un clic revelador.
--No hay apuesta segura, porque nada es seguro. Ni lo seguro—le decía a la pintura.
Aquella tarde de mayo no cesaba de garuar. Luis estaba a pleno con un retrato de su amada ideal. Pintaba a una mujer. Con la cara bonita de sus sueños y el alma clara de una niña imaginada . Terminaba cuando la mujer pintada le susurró.
-- ¿Me alcanzarías un espejo para verme?—Luis se echó hacia atrás. Había bebido un poco de mistela cordobés al mediodía, pero sólo era para acompasar algunos quesitos. Entonces, Enmudeció.
--¿Me lo alcanzás?. Quisiera saber si estoy linda para seguir siendo la mujer de tus sueños—afirmó la mujer pintada.Luis sin decir palabra, le concedió el pedido, sacó un espejo del baño, de esos que se usan para verse de perfil, y se lo puso enfrente.
-- Tal como lo imaginaba, soy un reflejo de tu deseo. No podrías enamorarte de mí— le dijo la dama de colores pasteles.
---¿ No?, ¿ no te gusto yo?, ¿ no te gustas vos?—le preguntó el pintor.
--- No es eso, es que todos se crean personajes que son reflejo. Lo que les gustaría tener a su lado. La persona indicada no siempre es la que imaginamos. Todo cambia, en tu sueño y en tu deseo, me exigís cosas que no soy ni doy. No veo a través de mis ojos, lo hago a través de tus miradas ---
Luis se sentó en la mesa sobre sus pinturas y pinceles. Miró su garage venido a atellier y cada rincón le traía imágenes pasadas. El lugar era una trampa. El cuadro era otra. La dama pintada le intrigaba. El sobraba eso, que sin saberlo, poco a poco se le hacía kármico.La mujer volvió a pedir.
---Quiero besarte--- increpó.
Luis se acercó tímidamente al cuadro y le besó la boca carmín a la imaginada.
--- ¿Cómo se siente eso?—dijo la pintada.
--- Raro, para serte franco, no siento mucho que digamos….--- le confesó compungido.
La tarde se hacía oscura y la llovizna persistente. Sonaba el zinc del tejado como una ovación lejana. Como voces aclamando el encuentro.
---El miedo corroe el deseo. Crea un espejismo ordenado--.dijo la dama.
La cara se le hizo larga. Los gestos eternos. Luis sabía que eso era extraño. Pero avanzaba un poco más.
--- ¿ Qué es lo que querés de mí exactamente?— increpó.
---Quiero que tengas el valor de no buscarme en tus telas. De que salgas a buscarme. De que me toques. De que juegues con tu realidad. De que la cambies. Si te animaras…
--- Claro, decirlo es fácil. Hace años que quiero eso y no puedo--- reflexionaba Luis.
--- Si lo decís lo hacés. No seas gregario. Es que tenés que arrancar con lo que tenés. Mejorar a medida que pasen los días. Tendrías que haberlo hecho ya…--- le ordenó.
Así, fue como el cuadro de la mujer imaginaria de colores pasteles y brillantes se convirtió en una copia del entierro del conde de Orgaz. Barroco y oscuro. Nadie supo si obedeció a la maja o si se negó a creerle. Lo cierto es que cerró el garage al menos por un tiempo. En el portón rezaba un cartel; “cerrado por reformas”.
Tal vez aquél fue el clic revelador.

5 comentarios:

  1. Apalusos,Fabio! Me encantó!

    (y, no sé por qué, pero la mujer del cuadro me recordó a las mujeres de "el pájaro que da cuerda"...)

    mil besos*

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  2. La dama pintada,
    la de la cara linda de sus sueños
    le anima a tener el valor
    de cambiar su mediada realidad.
    El miedo corroe el deseo.
    Con chicharra o lluvia de zinc,
    tendría que haberlo hecho ya.
    El portón está cerrado
    quizá se fue con el coraje
    y con el paso de los días.
    La reforma me intriga.
    Espero que aquel al menos por un tiempo
    solamente fuera el del garaje ...

    No nos conviertas en copias clasificadas
    barrocas, oscuras y mudas
    tras un clic revelador.

    beso,

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  3. Magnífico relato, Fabio,eres grande, ya lo creo.

    Un fuerte abrazo. amigo.

    P.D. Sigue en pie aquella posible visita...setiembre?

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  4. EN EL BUS





    La mujer que viaja a mi lado

    cruza las manos sobre su regazo.

    Sus brazos son un par de sombras rollizas.

    Descansa.

    En su mirada hay ausencia de recuerdos.



    Escarbo en ella datos de alegría,

    -ilusa estrategia del desolado-

    Sus labios parecen sonreír.



    Ay si el amor surgiera de la imagen de su rostro,

    del ademán con que se acomoda el pelo,

    de la lengua humedeciendo sus labios,

    de su tibia cercanía.

    Anhelos fatigados

    de quien viaja por una avenida oscura.



    La belleza es una mirada triste.



    Los caminos que nos acercan

    no se cruzan.

    Si ella supiera como existo

    quizás gritaría de espanto.




    anuar bolaños.

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  5. Mmm será cierto que la pintura es el reflejo del autor?... Deberé tratar con mas respeto a mis cuadro. No sé si son un reflejo de mis deseos, pero me alegra saber que yo por dentro estoy llena de vida, lo digo por los colores luminosos que siempre utilizo.


    Saludos

    Mar (... una humilde vendedora de humo)

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