miércoles, 8 de abril de 2009

El viaje



---¿Será que todo el tiempo se desordenan las cosas?,¿ será que realmente uno nunca se puede acomodar?, y como decía mi abuelo,¿ me acomodaré en el cajón cuando no esté más en éste sitio?--- se decía Sofía frente a una vidriera de la estación Terminal.

Ese día, Sofía se detuvo frente a la escalerita del vagón del tren. Miró hacia atrás sin temer a quedarse hecha sal, y comenzó la maduración de su duelo.

---Tanto deseé esto, tanto lo pedí, que ahora que lo puedo tener, lo voy a dejar escapar….---

La tentación era ese peldaño, ese paso hacia lo desconocido, esa forma de retenerse en un espacio conocido. Ese corte sin cortar, esa lágrima sin fín, ese fondo de cuestión que no se resolvía con un viaje, esas miradas desconocidas, esa fe en jugársela mas allá de los pronósticos, esa historia que comenzaría a escribirse cuando el tren se echara a rodar.
Se acordó de Franco, lo visualizó, y lo presintió cerca. Le encomendó su alma a las personas que le habían conocido. No lo precisaría por el momento. Las voces se repetían, mamá , Lucas, Franco , Clarita, su entorno de anclado corazón, que la retenía . Todo aquel momento pasó tan de prisa que ya estaba en el viaje con la angustia y la euforia mezcladas en su equipaje.
De allí en más, sola con su mochila de corazón dejado y la neblina de la mañana del sur en su gorra de lana gruesa, comenzó a rodar esa nueva etapa de su historia. Atrás, no importaba mucho que sucedía atrás, su quijada rechinando de temores infundados y su expectante mirada hacia los pasajeros le provocó la duda en sus entrañas. ¿Cómo saber si se equivocaba en algo inequívoco?, sólo sabía que, había que tomar las riendas del potro de la incertidumbre. Animarse, atreverse a verse adentro, ahí donde la fortaleza halla reparo, donde las certezas resuelven enigmas, donde los misterios caducan sin asomar siquiera. Ahí, en ese lugar en donde se encuentran los deseos mas soñados y las esquirlas del tiempo perecen, ahí mismo, se van disipando y no dañan. Estaba volando entre los rieles del tren a Viedma, su escala deseada. Las paradas se sucedían, en un efecto dominó. La sucia ventanilla del vagón anunciaba las paradas. Pilcaniyeu, Los Nenucos, Jacobacci, y la estela de polvo que dominaba aquel sitio olvidado por dios y por los hombres. Por el dinero y el desamor. Inundado de almas arraigadas a la tierra áspera y guillotinante. Aquellos eran parajes en donde el tiempo no transcurría ni en las agujas de un reloj y se instalaba en la cara de la gente postergada.



* NdeA: éste es un pasaje de mi novela "El color primario".

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10 comentarios:

  1. Hay un premio que te espera en Petardylandia. Saludos!

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  2. Hola te mando muchas felicidades en estas pascuas junto a todos tus seres amados.Con cariño y te espero como siempre en mi peregrinaje.

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  3. el color primario. es una novela editada?
    interesante el pasaje que dejas aquí, me voy con la intriga.
    un beso

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  4. Mis luces TE preguntan si esta novela esta editada, lo mismo que Grettel, me suena a una novela de todo POR VENIR, el despegue de Sofia..claro que mientras leia me imaginaba que iria a otro lugar...decime poeta, continuara...?
    Que onda?

    Un abrazo y mil gracias por tus comentarios, se nota que NO los dejas por dejar, y eso me hace feliz, gracias otra vez.
    Tere.

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  5. Gracias petardyyyyyy!!! pasaré por ahi.
    beso,

    Lely, gracias igualmente.
    abrazo,

    Grettel, esta escrita y no editada. La idea fue bajar un par de parajes. pronto postearé otro.
    besos,

    Tere, siempre todas la historias continúan. Tenía ganas de compartir una parte,
    gracias por tu comentario.
    beso,

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  6. "...y se instalaba en la cara de la gente postergada."

    Hummmmm...paladeo esa frase...

    Espero que continúes pronto este viaje en el que nos llevas a todos en la mochila de palabras...

    Un saludo y, con tu permiso, me quedaré por aquí..

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  7. Es un gustazo leerte. Se para mi tiempo. Gracias por compartir con nosotros una parte de esta historia. Besos

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  8. Ines, gracias. Podés quedarte claro, es un placer que invites a Nu si quiere también.

    besos x 2.

    Atenea; gracias a vos por estar...
    besos.

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  9. Un pasaje que nos deja con ganas de más. ¿Así que esta es una parte de una novela? Felicidades. Muchas gracias por compartirla con nosotros.
    Saludos desde La ventana de los sueños, blog literario.

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  10. Así que hay más? mmm... delicioso y ahora impaciencia. Un abrazote en las páginas pares

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