miércoles, 12 de agosto de 2009

Detrás de mí.

Envuelto en papel de diario
Llego colmado de rutina.
En la necesidad que detiene,
laten circunstancias remotas.
Soy voces que me llaman
y cuando llego callan diciendo todo.
Un hombre que se fugó del tablero
siendo peón con la sombra de un rey.
Mientras los pasos que camino descalzo
se miden desde mi cama a tu recuerdo,
todo queda en suspenso y
los días son mis bordes,
Si entre tanto silencio ensordecedor
las luces también se fueron a dormir,
¡Qué me vayan trayendo años!
Porque mi tiempo se evaporó
detrás de aquella risa fresca,
y aunque sienta que me alcanzará el olvido
sé que algún día volverá
en todo tu regalo de ser.
-.-

5 comentarios:

  1. fugarse del tablero, genial, no jugar nunca más la partida de los otros, que nadie nos de el jaque mate. El olvido siempre llega y es triste olvidar. Magnífico poema.

    Un gran beso.

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  2. "es tan corto el amor y tan largo el olvido" dijo Neruda. El olvido debería ser un filtro por el cual sólo pasen los buenos recuerdos. El resto, a la basura.

    Me gustó mucho tu post.

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  3. Todos nos movemos por el tablero pero sin saber a ciencia cierta dónde están las casillas que necesitamos para sobrevivir.
    32 besotes y 32 abrazos

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  4. bellísima imagen!...preciosos los versos


    beso

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  5. El poema nació de haber leído algunas patidas del GM Mijhail Thal, entre sus jugadas descubrí una frase que les comparto,
    "Hay dos tipos de sacrificios, los corrctos y los míos".
    Puede decirse que de ahí salío "detrás de mí", que más que un poema es un pensamiento.

    gracias a todos por los comentarios.

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cuentame tus luces